¿Qué es el Hallux abductus valgus (HAV) o juanete?
El Hallux abductus valgus, comúnmente conocido como juanete, es el desplazamiento de la primera articulación metatarsofalángica. Se caracteriza por la desviación lateral del primer dedo y la desviación hacia la línea media del cuerpo del primer metatarsiano. Frecuentemente, lleva asociado un aumento de tamaño de la cabeza del primer metatarsiano denominada juanete o bunion.Esta subluxación de la primera articulación metatarsofalángica provoca una incongruencia articular, de manera que se van a ver afectados los ligamentos colaterales, los sesamoideos, la cápsula articular y la musculatura. ¿Qué causa el juanete?El origen de HAV es multifactorial. En la mayoría de los casos existe un déficit patomecánico de base, es decir, durante la marcha el pie funciona de una manera anómala y favorece que los segmentos óseos se vayan deformando. Este funcionamiento mecánico defectuoso de la primera articulación metatarsofalángica, junto con la pronación de la articulación subastragalina, dan lugar a esta deformidad.Existen otros factores:
- Herencia.
- Factor hormonal. Durante el embarazo y tras la menopausia se produce un aumento de la relaxina en la mujer, esto favorece una excesiva relajación de los ligamentos del pie lo que favorece la formación y el desarrollo de HAV.
- Factor medioambiental. Un calzado de punta estrecha, unido a condiciones patomecánicas adecuadas produce la aparición de HAV. Además, agravará la sintomatología.
- Traumatismos como esguinces y luxaciones pueden originar la formación de HAV.
- Yatrogenias. La extirpación del sesamoideo medial puede provocar la aparición del HAV.
- Reumatismos. La osteoartritis, las artritis deformantes y las artrosis pueden causar por sí mismas la formación del HAV.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas más frecuentes son deformidad ósea, dolor e inflamación por bursitis de repetición, síntomas neurológicos como parestesias, pérdida de sensibilidad o dolor neurítico, onicocriptosis o uña encarnada, dedos en martillo, helomas interdigitales, sobrecarga de los metatarsianos centrales y procesos infecciosos.
¿Qué deformidad se puede presentar?
La desviación medida en grados determinara el tipo de deformidad. Según los grados de desviación lo clasificaremos en: leve (20-30 o), moderado (30-40 o) o severo (>40 o). El diagnóstico del HAV se realiza mediante una exploración clínica y se corrobora con radiografías. ¿Cuál es su tratamiento?Su podólogo determinará cual es el tratamiento adecuado según el grado de deformidad, la edad, la actividad del paciente y las manifestaciones clínicas.
Tratamiento conservador/preventivo: irá encaminado a prevenir la progresión de la deformidad, acomodar la deformidad existente y mejorar la distribución de las cargas.
Soportes plantares (plantillas) realizados a medida que controlarán el exceso de pronación, además de compensar alteraciones asociadas.
Ortesis de silicona realizadas a medida cuya función es proteger del roce y la presión, y en algunos casos evitar la desviación del primer dedo.
Calzado fisiológico evitando punteras estrechas y tacones altos. La parte anterior debe ser suficientemente ancha como para albergar el pie, de cuero flexible y con un sistema de cierre que permita que el ajuste sea el correcto.
Férulas de uso nocturno cuya finalidad es alinear del dedo.
Tratamiento quirúrgico: indicado cuando las manifestaciones clínicas evidencien la necesidad de corregir la deformidad. No está recomendado si los criterios son estéticos. Existen numerosas técnicas, la elección de una u otra dependerá de la valoración clínica y las pruebas complementarias. Para evitar que el juanete vuelva a aparecer tras la cirugía, es necesario el uso de soportes plantares.